Crónica

Las crónicas tienen ese dejo de deja vù de las vidas. Tomada la inspiración de García Márquez, imprimo estas letras. Sueño con ver publicados mis cuentos o escritos. Para más cuentos: http://historiademialma.blogspot.com

No te Rindas - Benedetti

lunes, octubre 28, 2013


No te rindas, aún estás a tiempo 
De alcanzar y comenzar de nuevo, 
Aceptar tus sombras, 
Enterrar tus miedos, 
Liberar el lastre, 
Retomar el vuelo. 
No te rindas que la vida es eso, 
Continuar el viaje, 
Perseguir tus sueños, 
Destrabar el tiempo, 
Correr los escombros, 
Y destapar el cielo. 
No te rindas, por favor no cedas, 
Aunque el frío queme, 
Aunque el miedo muerda, 
Aunque el sol se esconda, 
Y se calle el viento, 
Aún hay fuego en tu alma 
Aún hay vida en tus sueños. 
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo 
Porque lo has querido y porque te quiero 
Porque existe el vino y el amor, es cierto. 
Porque no hay heridas que no cure el tiempo. 
Abrir las puertas, 
Quitar los cerrojos, 
Abandonar las murallas que te protegieron, 
Vivir la vida y aceptar el reto, 
Recuperar la risa, 
Ensayar un canto, 
Bajar la guardia y extender las manos 
Desplegar las alas 
E intentar de nuevo, 
Celebrar la vida y retomar los cielos. 
No te rindas, por favor no cedas, 
Aunque el frío queme, 
Aunque el miedo muerda, 
Aunque el sol se ponga y se calle el viento, 
Aún hay fuego en tu alma, 
Aún hay vida en tus sueños 
Porque cada día es un comienzo nuevo, 
Porque esta es la hora y el mejor momento. 
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Columna: "Amor: ¿Cuestión de capital?"

lunes, julio 29, 2013

Cuando hablamos de Amor (sí, con mayúscula), se nos vienen miles de ideas a las cabeza: gente suicidándose por Amor, corriendo de la mano al son de una canción romántica a través de una pradera de margaritas, en fin, usted ponga a prueba su imaginación. 
Pero nunca pensamos en dinero; porque claro, una pareja nunca va a pensar en cuanto dinero lleva usted encima, o en la tarjeta de débito/crédito. Porque lo que buscamos en alguien no es su dinero, sino la persona y sus cualidades.
Pero, ¿qué pasa cuando dos personas acostumbradas a cosas diferentes se encuentran y se enamoran? Aquí nos cuestionamos todas las cosas. Sobretodo si es usted el que tiene mucho dinero y el otro nada. ¿Debo invitarlo yo? ¿Se sentirá mal si lo invito? ¿Le podré herir el ego/orgullo? ¿Me querrá por mi dinero o por quién soy?
De todas las preguntas anteriores, la última es la que más acompleja, puesto que marca una delgada línea entre "te quiero y gracias por invitarme" y "debes invitarme, porque yo no tengo niuno". 

Por otra parte, está la forma en la que usted obtiene dinero: si es traficante, sáltese este párrafo. Si no es traficante, probablemente usted se saca la cresta trabajando (así le gusta decir) o proviene de una familia con dinero y levantando el teléfono llegará a usted la ayuda económica necesaria (quizás no tan así, pero nunca lo van a dejar sin comer); por lo que pretende que la otra persona trabaje o valore el esfuerzo que usted hace invitándole. En el segundo caso, el componente familiar va a pesar más de lo que usted se imagina. Porque claro, sus padres le mantienen y quieren que este con alguien que le va a aportar y no a "quitar", por más que usted se sienta feliz de invitar cuantas veces quiera a la otra persona. Me centro en este punto, puesto que soy una mantenida y me ha tocado estar en esta situación más de alguna vez; lo que mis padres piensan de mis parejas, para mi es muy importante y, si usted ha estado en esta situación, lo debe ser también. Por lo que, ¿dejamos pasar por alto toda situación desfavorable y continuamos con la relación, a pesar de lo que nuestros padres puedan decir? ¿Informamos a la posible pareja de lo que pasa en nuestro pequeño mundo, con la consiguiente posibilidad de que te manden a la chucha por "clasista"? ¿O simplemente dejamos ir al deseado/a en cuestión sin esgrimir argumentos, más que el clásico "no eres tu, soy yo"?
No hay respuesta correcta, porque cada una de ellas trae aparejada consigo un montón de dudas y sufrimientos sui generis. 

Bueno, respondiendo la pregunta de la "columna" ¿Es cuestión de capital? Probablemente, si, pero todo va a depender de como usted se sienta con la persona que está y que, al final del día, no le importe compartir un pan con lisa o sopaipillas del carrito del frente, puesto que estás con la persona que quieres y no por su billetera.

**Columna no en el sentido estricto**

Se imprime.

Tengo miedo.

jueves, junio 06, 2013

Tengo miedo. Miedo de mi y del resto. Le tengo miedo a la sociedad y sus prejuicios. Tengo miedo a mis prejuicios contra la sociedad.
En menos de una semana he sido incapaz de ser clara con lo que siento, ni con el resto, ni conmigo. Sigo siendo una niña malcriada que quiere todo para si, sin dar nada a cambio. No he madurado un ápice. No quiero tener que dar nada a cambio, porque eso significa exponerme y no me gusta perder el control. Suavemente y quizás de manera imperceptible, siempre busco la manera de mantener las riendas. Así es como pretendo alejarme, pero sin querer hacer daño, al final termino dañando al resto y a mi misma. Es algo que me está sucediendo con más frecuencia que la acostumbrada.
Por momentos intento tomar distancia, cosa de hacer una mirada objetiva de lo que sucede, pero es la misma forma en la que evito tomar decisiones. Muchas veces prefiero callar, antes que decir. Pero creo que la mayoría de las veces se soluciona entregándome distancia.
Pero sigo teniendo miedo, sobretodo de mi misma, no estoy segura de que cosas soy capaz de hacer. Por momentos quisiera ser una niña y que alguien guiara mis pasos y acciones, dejarme llevar, pero ya no es posible. No soy una niña.

Soñar.

domingo, mayo 19, 2013

Al final, me he dado cuenta de que soy de esas personas que le gusta disfrutar de las cosas de la vida. Pero de las cosas simples, un puchito en el balcón, una cerveza y buena música. Cosa que he estado haciendo ahora, mientras espero a que vengas a por mi. ¿Qué importa cuanto demores? Nada, ni nadie me apura. El resto son cosas extra que uno hace para no aburrirse. 
A fin de cuentas, estudiar y tener un futuro laboral son cosas pasajeras, que deben hacer más ameno el paso por la vida. Por eso, aquí me quedo, fumando y bebiendo una cerveza y pensando, escribiendo estas palabras y soñando con el futuro que no importa si viene como quiero o no, porque a fin de cuentas, estoy disfrutando un presente que cualquier persona desearía.
Seguiré soñando y esperando, quizás haciendo, quizás bebiendo. Quizás creando argollas de humo con el cigarro que tengo entre mis dedos.

Hacer o no hacer.

jueves, mayo 16, 2013

Anoche sólo tenía ganas de morir. Es más, pensé en tomarme todas las pastillas que tengo en mi velador/botiquín y olvidarme de que existo. Pero solo tome algunas para dormir y ojalá despertar una semana después. Dormir siempre ha sido mi forma de escapar de mi misma y duermo siempre tan mal.
Anoche hasta escribí una especie de "nota de despedida", llorando con todo. Hacía tiempo que no lloraba de verdad, que no dejaba arrancar mis sentimientos. A pesar del arrebato que me dio, creo de alguna u otra forma ha servido para conectarme con mis sentimientos y dejar salir todo.
Ahora me siento como una enferma convaleciente, que viene saliendo de un coma de hace mucho tiempo. Espero que me sirva para hacer cosas y no solo darme cuenta de cosas, porque al fin y al cabo, me doy cuenta de todo, pero no hago nada.

Duérmete Noche

viernes, mayo 03, 2013

Este año ha sido de tragedias. Dos personas cercanas a mi muertas.
Natalia era mi compañera del colegio, teníamos física juntas. Quizás nunca nos llevamos del todo bien, quizás nunca compartimos más allá de un par de carretes, copetes y uno que otro trabajo en el colegio. Después de salir de cuarto varias veces nos encontramos en la calle y nos saludamos con cordialidad y quizás hasta algo de cariño, pero siempre recuerdo tu hermosa sonrisa, amplia y reluciente. Hasta contagiosa. La muerte te llevó consigo de una manera funesta, pensabas que sería un carrete más de muchos otros, no sabías que hasta allí llegaría todo. Nadie sería capaz de predecirlo. Diste una dura batalla, pero la perdiste. Aún así, la generosidad de tu alma y tu familia dio la oportunidad de continuar con tu legado en otras personas a través de la donación de órganos. Acto noble y altruista, pues en vez de dejar que tu cuerpo quedase allí, decidiste regalar vida. 
Desde que se fue Natalia muchas cosas no han vuelto a ser iguales. Tomé la determinación de buscarme objetivos concisos y precisos para este año. Entender y aprehender que somos seres volubles y frágiles. Aprendí a cuidarme y decirle a los que quiero que los quiero. 

Pero la historia no termina allí. Hoy desperté con una noticia que me dejó de una pieza. Juan Ramirez nos dejó, pero en la más extraña circunstancia: tomaste la determinación por ti mismo de abandonar el plano terrenal. Tomaste la determinación de privarnos de tu sencillez, compañerismo y alegría. ¿Cómo pudiste tomar tal determinación? ¿Qué te llevo a dejarnos? Nos has dejado a todos con una pieza menos del rompecabezas que es esta puta vida. Creo que por momento logro ponerme en tus zapatos y sentir la desesperación de que no podemos hacer nada para cambiar el mundo, pero aún así no logro explicar que se gestaba en tu interior. 
Ibas siempre por la facultad con una sonrisa, con un lindo comentario, tocando la guitarra en las tomas, sacándote la ropa en algún que otro carrete y nosotros diciéndote que te comportaras. 
Querido amigo -porque eras amigo de todos, aún de los que no siempre compartíamos contigo-, querido compañero, espero que la decisión que tomaste te este dando paz y tranquilidad, espero que sepas entregarnos alguna respuesta con el paso de los días. Espero que haya consuelo para tu familia y para todos los que hemos quedado acá. Aún no sé que logro aprender con tu partida, más que reafirmar que somos todavía más volubles, todavía más frágiles. Que detrás de una gran sonrisa y un gran corazón como el tuyo, se puede ocultar una gran pena y que debemos ser más perspicaces e intentar apoyar y contener al que lo necesita, ojalá en el momento preciso.

Ahora caigo en cuenta que el año pasado intenté hacer lo que tu hiciste anoche, pero mi resultado fue muy distinto. Logre salir. ¿Por qué tu no, querido amigo, compañero? ¿Podrás perdonarnos de que no hayamos estado ahí cuando lo necesitabas?

Duérmete Noche.

Mantas

lunes, marzo 25, 2013

(Te estoy esperando bajo las mantas tibias en esta mañana fría. No demores mucho más)